2.30 & 2.31 Los Yamas, sabias formas de reducir tension

2.30 Los yamas, maneras sabias de eliminar la tensión, son: Amor (ahimsa), Integridad (satya), Equidad y Generosidad (asteya), Curiosidad y Reverencia por la Vida (brahmacharya) y Abundancia y Simplicidad (aparigraha).

2.31 Los yamas son un gran voto universal para apreciar y honrar la naturaleza interdependiente de la vida en todas sus formas y manifestaciones.

Los yamas son pautas que sugieren formas de establecer relaciones inteligentes contigo misma y con el mundo que te rodea. En sánscrito, yama significa autocontrol. Como cualquier otro conjunto de pautas, los yamas se pueden formular de manera positiva o negativa, como lo que se debe y no se debe hacer. Enfocarnos en lo que no se debe hacer puede llevar a algunas personas a volverse rígidas y dogmáticas. Además, centrarse en el aspecto de lo que no se debe hacer no ofrece formas constructivas de aplicar estas pautas en nuestras acciones. Puedes ver los yamas como sugerencias lógicas para abrir tu mente, eliminando la tensión. Los yamas también plantan semillas de sabiduría con las que puedes vivir. Los yamas son sabiduría, entendida como puro sentido común. Por lo tanto, se aplican en todo momento, en todos los lugares y para todas las personas. Como en todos los aspectos del yoga, depende de cada practicante descubrir las formas más adecuadas de explorar estas pautas. Cuando intentes aplicar los yamas, ten en cuenta las discusiones internas que puedas tener contigo mismo. Estas discusiones indican que es posible que estés tratando de encontrar formas de no aplicar el yama por completo. Recuerda que la práctica consiste en aplicar los yamas en la medida que te sea posible en el momento actual, sin generar más motivos para juzgarte. También considera que la práctica de los yamas es un proceso. Se desarrolla gradualmente, según el compromiso y la dedicación que tu tengas. Sin embargo, cada pequeño paso hacia la aplicación de los yamas crea la oportunidad de verte a ti misma y al mundo que te rodea con una nueva luz y a través de una lente diferente.

En este episodio exploraremos el primer yama, ahimsa, y en los siguientes episodios investigaremos cada uno de los demás yamas individualmente.

AMOR – AHIMSA
Ahimsa es la palabra sánscrita resultante de combinar himsa con el prefijo «a», que niega himsa. Himsa significa matar, herir, un acto dañino, violencia. Ahimsa es lo opuesto a himsa. El primer yama, ahimsa, puede entenderse como mirarte a ti mismo y al mundo que te rodea a través de los ojos del amor y la compasión. ¿Qué ves cuando eliges ser cariñoso y amable? ¿Qué pasa dentro y fuera de ti? Esta es una idea que vale la pena explorar en tus acciones e interacciones diarias. Es muy probable que cuando intentes aplicar este punto de vista del amor y la bondad en tu propia vida, comiences a ver con más claridad algunas de tus suposiciones profundamente arraigadas. Por ejemplo, ¿ves el mundo como un lugar hostil y peligroso o como un lugar amistoso? ¿Prefieres historias de competencia o cooperación? Otras veces, puedes encontrar obstáculos en creencias erróneas, como pensar que eres incompleta o que no eres digno de amor. Contempla la simple pregunta: ¿eres digna de amor incondicional? A medida que reflexionas sobre estas preguntas, algunas de tus creencias se harán más evidentes. También puedes ver cómo creas historias para justificar algunas de tus creencias. Con toda esta información empírica a tu disposición, puedes decidir si estas creencias son útiles o inútiles, notando si contribuyen a mejorar la calidad de tu experiencia, así como la calidad de tu participación en cada momento de tu vida.
Otro camino para explorar ahimsa es tomarte un tiempo para recordar un evento, recuerdo o idea inspiradora. Explora cómo esta idea influye en las sensaciones en tu cuerpo, tus patrones de respiración, tu forma de pensar, las opciones que consideras y tus decisiones. Luego, lleva a tu espacio interior un recuerdo de algo que te crea cierta incomodidad, como el recuerdo de un momento desafiante, difícil o vergonzoso. Luego, siente los efectos en tu cuerpo, mente, respiración, movimiento y actitud. ¿Cómo influye cada recuerdo en tu capacidad de estar presente y en tu experiencia general? ¿Cuál de estas dos opciones informa tu actitud y mentalidad general con más frecuencia? ¿Te es posible eligir una u otra opción conscientemente? ¿Qué sucede cuando eliges tu actitud de manera más consciente? ¿Cómo afecta esto tu relación contigo misma, con los demás y con el mundo que te rodea? Una forma más de cultivar ahimsa es usando un mantra como YO SOY AMOR, o AMO INCONDICIONALMENTE.

Como de costumbre, otra forma de explorar el significado de este sutra es cantándolo de la manera tradicional con algunas palabras unidas:

Para el sutra 2.30

2.30 ahiṃsāsatyāsteya brahmacaryāparigrahāḥ yamāḥ
अहिंसासत्यास्तेय ब्रह्मचर्यापरिग्रहाः यमाः ॥३०॥

Otra opción es cantar cada palabra en el sutra individualmente:

• ahiṃsā
• satya
• asteya
• brahmacarya
• aparigrahāḥ
• yamāḥ

Para el sutra 2.31 cantando todas las plabras unidas:

2.31 jātideśakālasamayānavacchinnāḥ sārvabhaumāmahāvratam
जातिदेशकालसमयानवच्छिन्नाः सार्वभौमामहाव्रतम् ॥३१॥

Y ahora cada palabra individualmente:

• jāti
• deśa
• kāla
• samaya
• anavacchinnāḥ
• sārvabhaumāḥ
• mahāvratam

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