La Consciencia y sus contenidos

La consciencia y su contenido

El objetivo principal de Desenreda el Hilo es proporcionarte formas claras y sencillas de entender los Yoga Sutras de Patanjali para que puedas poner en práctica esta sabiduría ancestral en tu vida actual. Hace unos episodios, mencioné que alternamos los puntos de vista, a veces alejándonos para obtener una perspectiva general del marco que proporcionan los sutras, y a veces acercándonos para familiarizarnos con los detalles de la práctica. Las preguntas de cada episodio te han proporcionado puntos de partida para la contemplación. En los próximos episodios, practicaremos una serie de ejercicios guiados.

Algunas cosas a tener en cuenta mientras practicas: Aunque utilizamos los Yoga Sutras como guía, no somos dogmáticos. En otras palabras, reconocemos que hay muchas maneras de practicar, y que las que sugerimos no son las únicas útiles. Además, dado que el yoga es un viaje de autodescubrimiento que dura toda la vida, cada practicante elige conscientemente practicar sin forzar, sin forcejear y sin autojuzgarse. Es importante comprobar cómo nos sentimos antes, durante y después de la práctica, para poder evaluar si nuestra práctica está mejorando la calidad de nuestra vida, así como la calidad de nuestra participación en ella.

Reflexionar sobre nuestro objetivo en la vida y nuestras necesidades fundamentales (unicidad y conectividad) complementó nuestra anterior exploración de nuestra verdadera naturaleza. Quizás cada vez sea más claro que existe una diferencia esencial entre nuestra consciencia y el contenido de nuestra consciencia. La consciencia es nuestro darnos cuenta, presenciar y saber sin palabras. El contenido de nuestra consciencia cambia constantemente a medida que dirigimos nuestra atención a nuestro mundo interior o al mundo que nos rodea. Nuestro cuerpo y nuestra mente nos proporcionan una experiencia de inmersión incomparable en nuestros mundos interior y exterior a través del contenido de nuestra consciencia en forma de sensaciones, pensamientos, recuerdos y emociones.

Una vez más, recordemos que nuestra consciencia siempre está aquí, como el cielo infinito. Sin embargo, al igual que el cielo, la consciencia a veces se ve oscurecida por las nubes y tormentas en forma de contenido: nuestros pensamientos, emociones, recuerdos, creencias y preferencias. Siempre que creemos que los contenidos de nuestra consciencia son lo que somos, nos embarcamos en un viaje que fluctúa con las sensaciones y emociones siempre cambiantes. Inevitablemente, ascendemos con regocijo y emoción cuando las cosas van según nuestras preferencias, y descendemos con frustración, impaciencia y sufrimiento cuando nuestras experiencias difieren de nuestras expectativas o predilecciones.

Exploremos hoy esta diferencia entre la consciencia y su contenido.

Busca un espacio cómodo que te invite a relajarte … Tómate tu tiempo para encontrar una postura que te resulte cómoda, que te ayude a estar libre de tensiones, alerta y consciente. si se siente bien, cierra los ojos suavemente.
Permítete estar aquí ahora, dejando de lado otros tiempos y lugares…
Tómate unos momentos para considerar cómo este ejercicio contribuye a apoyarte en tu consciencia, crecimiento personal y participación en la vida…

Ofrécete toda tu atención.

Este ejercicio te guía para que te familiarices más con tu propia consciencia. Esto implica darte cuenta de tu consciencia, así como de los contenidos de tu consciencia. Alternaremos entre la consciencia abierta, cuando permitimos que todas las sensaciones, pensamientos y emociones fluyan libremente, y la atención focalizada. Es muy probable que tu mente se distraiga. Esto es perfectamente normal y esencial para el ejercicio.

Dirige tu atención a las sensaciones de tu cuerpo. Empieza a sentir los dedos de los pies, los pies……. Simplemente siente, no hay necesidad de narrar, describir, gustar o rechazar. Simplemente nota las sensaciones. Siente tus piernas… tus rodillas… tus muslos… Mientras sigues explorando tu cuerpo, fíjate en la experiencia directa de la sensación; por ejemplo, ¿sientes algunas sensaciones como temperatura, textura o presión? Tal vez, las sensaciones se manifiesten de una forma diferente… sigue sintiendo tu pelvis….tu abdomen, la parte baja y media de la espalda….Si hay una sensación que capta tu atención, quédate con ella… fíjate, ¿estas sensaciones son fijas o cambian de un momento a otro?

Ahora, hagamos una pausa e invita a tu consciencia a soltar su enfoque y simplemente abrirse ….observa todo lo que está sucediendo, recuerda que no hay necesidad de describir, narrar o explicar… si surge un pensamiento, déjalo fluir, no tienes que aprobar, rechazar o controlar tu pensamiento, en lugar de eso ten curiosidad por notar el pensamiento y cómo se manifiesta, puede surgir como una palabra, un sonido, una imagen, un sentimiento, simplemente obsérvalo… no hay forma incorrecta de hacer esto….

Ahora, invita a tu consciencia a volver a explorar tu cuerpo, sintiendo tus manos, brazos y toda el área alrededor de tu torso medio y superior, presta mucha atención a las sensaciones específicas alrededor de tus hombros, incluyendo la parte superior de tus hombros… tus clavículas… tus omóplatos y tus axilas… siente……recuerda, tu mente puede distraerse con un pensamiento, un sonido o ruido, eso está bien, sólo sé consciente de que te distrajiste y luego vuelve a sentir… ahora siente curiosidad por notar las sensaciones y cómo se manifiestan en tu cuello y garganta… eres consciente de las sensaciones, mientras presencias las sensaciones, nota que las sensaciones, pensamientos y emociones son los contenidos de tu consciencia… cuando te distraes, tu consciencia está siguiendo el hilo de tus pensamientos, como una lista de cosas por hacer, o algo que estás planeando, o un recuerdo que surgió…

Hagamos una pausa de nuevo y permite que tu consciencia descanse, sin necesidad de centrate en nada en particular… simplemente suelta y nota todo lo que está sucediendo… no hay esfuerzo, sólo consciencia… suelta todo y sólo nota los pensamientos cambiantes, sensaciones, emociones, tal vez tu mente sigue una línea de pensamiento, permítele hacerlo… sólo nota y da la bienvenida a lo que sea que estés notando, consciente de lo que está sucediendo, pero sin ninguna necesidad de controlarlo…

Una vez más, vuelve a enfocarte en las sensaciones, esta vez en tu mandíbula…tus labios….tu boca…tus mejillas….siente las sensaciones en la zona alrededor de tus ojos…siente las sensaciones en tus cejas….siente ahora tus sienes…parte exterior de las orejas….la parte posterior de tu cabeza…la parte superior de tu cabeza….la frente…. siente las sensaciones en toda tu cabeza….siente toda tu cabeza…ahora siente todo tu cuerpo…presencia las sensaciones como si estuvieras en una playa notando el continuo ir y venir de las olas sin tener que controlar nada en absoluto…experimenta directamente el contenido de tu consciencia y nota que eres consciente…. Permanece aquí todo el tiempo que te sientas cómodo… En este punto puedes sentirte relajada o profundamente relajada, o quizás te sientas a gusto y con tranquilidad… No hay necesidad de comentar, describir, gustar o rechazar… simplemente descansa en tu consciencia… notando, sintiendo… sé consciente de que eres consciente… simplemente siendo… incluso cuando hay distracciones, notas que eres consciente de haber seguido una distracción… consciente… simplemente siendo…

Cuando estés preparado, saborea esta experiencia y empieza a sentir tu cuerpo y su entorno, recuerda dónde estás, si crees que es útil, establece tu intención de recordar esta sensación de consciencia así como la diferencia entre consciencia y su contenido…. Observa con curiosidad qué ocurre cuando eres capaz de notar esta sutil distinción entre tu consciencia y su contenido. ¿Crea esto alguna diferencia en tus pensamientos, sensaciones, en cómo te sientes o en tu estado de ánimo?… si no hace ninguna diferencia, está perfectamente bien…

Mueve gradualmente los dedos de las manos y de los pies, los brazos y las piernas, luego abre los ojos lentamente y observa, como si fuera la primera vez, el espacio en el que te encuentras…

En esta práctica alternamos entre notar el contenido de la consciencia a través de tu percepción de las sensaciones de tu cuerpo y centrarte en la consciencia misma, en tu capacidad de presenciar. Aunque sencilla, esta es una habilidad muy útil y poderosa porque te permite estar presente y darte cuenta del contenido siempre cambiante de tu consciencia. ¿Si el contenido de tu consciencia cambia constantemente, tiene sentido identificarte con algo transitorio? Considera la posibilidad de practicar este ejercicio con regularidad para que te resulte más fácil distinguir entre el contenido de la concsiencia y la consciencia misma.

Como de costumbre, sin forzar, sin forcejear o autojuzgarte, siente curiosidad por lo que ocurre cuando practicas.

Si prefieres escuchar el podcast:

Este es un fragmento del libro Desenreda el hilo: Cómo poner en práctica la antigua sabiduría del yoga para vivir una vida feliz

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