3.3 Integración – samadhi

3.3 Samadhi es la integración dinámica resultante en la que no hay separación.

En el idioma sánscrito, algunos de los significados de la palabra sama incluyen par, nivelado, uniforme, completo y entero. Dhi significa sostener, poseer. Samadhi puede definirse como convertirse en un receptáculo para la plenitud o poseer ecuanimidad y plenitud. El viaje a través de los siete pasos anteriores conduce gradualmente a un estado caracterizado por la liberación de los apegos restantes a tus preferencias, gustos, aversiones y objeciones. Como resultado estas con lo que es tal y como es. Samadhi es el resultado del proceso dinámico de dejar ir todo lo que genera la idea de estar separado, solo y desconectado. La creciente evidencia resultante de las investigaciones sobre la meditación parece confirmar lo que dice Patañjali sobre la eliminación de la separación. La actividad cerebral de meditadores dedicados muestra una reducción de la actividad en áreas del cerebro involucradas en el egocentrismo y la rumia (Wolkin), así como un aumento en las emociones positivas como la generosidad, la compasión y la amabilidad bondadosa (Lutz, Brefczynski-Lewis y Johnstone). En la tradición del yoga, este es el proceso que se inicia con la práctica de los yamas para crear armonía en la vida y se complementa con los niyamas para establecer la armonía interna.

Cuando aumenta tu capacidad de concentración, se hace evidente que la mayor parte de lo que consideras ser tú y tu vida consiste en fenómenos cambiantes, tu cuerpo, tus pensamientos, tus recuerdos y tus preferencias. En consecuencia, tu apego a tus ideas sobre quién eres o deberías ser se debilita porque ya no tiene sentido tratar de “mantenerte unido”. Como resultado, la práctica de soltar la ilusión del control (ishvara pranidhana 1.23, 2.1, 2.45) crece orgánicamente. No es sorprendente que Patañjali diga en el aforismo 2.45 que estar establecido en la humildad resulta en samadhi. La capacidad de soltar los filtros utilizados para procesar todas las percepciones crea la posibilidad de sentir la vida tal como es, sin tener que pasar todo por el filtro del “yo”. Esto tiene tremendas implicaciones porque te obliga a experimentar directamente la profunda interconexión entre tú, tu vida y toda la vida, tal como se manifiesta en todas partes.

A medida que reconoces tu conexión con toda la vida, se vuelve más evidente que tu participación es necesaria y que tiene efectos en lo que sea que esté sucediendo. La efectividad y eficiencia de tu participación depende de la claridad de tus intenciones, que nacen de tu armonía interna. Por lo tanto, en lugar de ver ishvara pranidhana, dejar la ilusión de control, como una forma de abdicar tu voluntad, reconoce que es importante y necesario que participes en tu vida con entusiasmo, sabiduría y humildad (2.1). En otras palabras, en lugar de elegir rendirte y aislarte, escoges contribuir a mejorar la expresión de la vida de la mejor manera disponible para ti. Recuerda, no permitas que otras personas tomen decisiones por ti. En su lugar, elige actuar desde tu armonía interna y desde la experiencia directa de una profunda interconexión con todo lo que existe.

La integración profunda del samadhi no es un estadio estático, sino una participación dinámica y de todo corazón en la interminable interacción entre la vida y la consciencia. La integración (samadhi) es el resultado de articular todos tus aspectos internos en los niveles físico, fisiológico, mental y emocional eliminando obstáculos, restricciones, ineficiencias y todas las identificaciones erróneas. La integración complementaria que contribuye al samadhi es la articulación sin esfuerzo entre tú y el resto de ti, el mundo en el que estás incrustada. Liberarte de las ideas y preferencias que generan y perpetúan la noción de estar desconectado de ti mismo, de otras personas, del entorno y de toda la vida, crea el espacio mental y emocional necesario para reconocer que nunca has estado aislado. Del mismo modo, te das cuenta de que eres el lugar donde la vida se manifiesta de formas siempre cambiantes, únicas, irrepetibles e impredecibles. Por lo tanto, el Yoga Sutra te recuerda que el mayor obstáculo es olvidar tu verdadera naturaleza (avidya 2.4 y 2.17), porque terminas confundiendo quién crees que eres con quién eres en realidad, la inefable experiencia directa de la vida y la consciencia encarnada en una manifestación única, tú. El deseo de convertirte en algo o alguien, revela una identificación errónea fundamental.

Samadhi es la integración entendida como una articulación simbiótica, sinérgica y total entre adentro y afuera. El samadhi no puede forzarse. Florece al quitar los obstáculos del camino.
¿Es posible que te des cuenta de tus propios marcos interpretativos y como regularlos?
¿Es tu experiencia diferente cuando eliges presenciar la vida en lugar de tratar de controlarla?
¿Pueden tus distracciones revelar los obstáculos que debes eliminar?
¿Es el deseo de convertirte en algo o alguien uno de esos obstáculos?
¿Puedes pasar de la reactividad a la capacidad de responder integralmente dejando el apego a la identidad y a los resultados?
¿Qué contribuye a profundizar tu silencio y quietud interior?
¿Es posible dejar de lado tu identidad individual durante tu meditación?
¿Se basan tus experiencias en la separación o la conexión?
¿Cuál es la diferencia entre las dos?
¿Cuál se siente mejor para ti?
¿Cuál se siente más como regresar a casa, la separación o la conexión?

Como de costumbre, otra forma de explorar el significado de este sutra es cantándolo de la manera tradicional con algunas palabras unidas:

3.3 tadevārthamātranirbhāsaṃ svarūpaśūnyamivasamādhiḥ
तदेवार्थमात्रनिर्भासं स्वरूपशून्यमिवसमाधिः ॥३॥

Otra opción es cantar cada palabra en el sutra individualmente:

• tat
• eva
• artha
• mātra
• nirbhāsaṃ
• svarūpa
• śūnyam
• iva
• samādhiḥ

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