Cambiando de dirección – Elevar

Cambiando de dirección: Elevar

Como hemos mencionado antes, Patañjali ofrece ocho aspectos de la práctica del yoga en Los Yoga Sutras: los yamas, niyamas, asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyana, y samadhi. Aunque no se menciona tan a menudo como las ocho ramas, Patañjali también nos ha regalado una estrategia muy útil llamada pratipaksha bhavana, cambiar de rumbo, o darle la vuelta a las cosas. Hemos mencionado antes que cuando ponemos atención a nuestro mundo interior y a nuestras actividades, a menudo encontramos algunas de las tendencias que hemos cultivado, tanto consciente como inconscientemente, en nuestra postura, movimiento, pensamiento y emociones. Al atender a nuestras acciones, podemos reconocer si las tendencias que notamos son útiles o inútiles. Por ejemplo, muchos de nosotros descubrimos que nuestra narrativa o comentarios internos, además de las cavilaciones sobre nuestro sentido del yo o nuestra historia personal, pueden tener tendencia a la negatividad. No es que uno nunca deba tener pensamientos negativos, sino que es importante darse cuenta de los efectos de pensar frecuentemente de forma negativa.

Podemos hacer un sencillo experimento. Como de costumbre, encuentra una posición cómoda que te ayude a sentir relajamiento mientras que al mismo tiempo te invita a poner atención. Ahora veamos qué ocurre cuando eliges un pensamiento negativo, algo pequeño, nada grande ni catastrófico. Toma este pensamiento y quédate con él, dándole vueltas en tu mundo interior. ¿Qué ocurre en tu interior? ¿Es posible que este pequeño pensamiento negativo te produzca sensaciones, emociones, imágenes o pensamientos? ¿Cómo te hace sentir? La próxima vez que exhales, suelta el pensamiento negativo. Toma varias inhalaciones y exhalaciones agradables… Cuando llenamos nuestro espacio interior de pensamientos negativos, la mayoría de nosotros sentimos cierto grado de restricción, irritación o inquietud. Así que, si ésta es una de las tendencias poco útiles en nosotros, podemos simplemente intentar cambiar de rumbo. Empezamos por darnos cuenta de la tendencia. Luego tratamos de darnos cuenta de cuándo estamos incurriendo en la tendencia a repetir pensamientos negativos. A veces ni siquiera nos damos cuenta de que lo estamos haciendo hasta que empezamos a sentir cierto nivel de irritación o agitación. En ese momento, podemos dejar ir el pensamiento y respirar profundamente unas cuantas veces, prestando mucha atención a las sensaciones asociadas con la respiración. Recuerda que, cuando intentamos cambiar una tendencia bien establecida, la habilidad más importante que debemos cultivar es la capacidad de volver al momento presente con una sonrisa amable, sin forzar, sin forcejear y sin auto juzgarnos. Así, cada vez que nos sorprendemos a nosotros mismos yendo por el camino de la negatividad, simplemente volvemos a estar en el momento presente. No importa cuántas veces volvamos a la negatividad, lo importante es darnos cuenta y dejarla ir. Con el tiempo, cada vez es más fácil darnos cuenta de la negatividad tan pronto como sucede, e incluso podemos empezar a notarla antes de que se manifieste. Entonces podemos elegir conscientemente involucrarnos en crear negatividad o no. Sigue siendo nuestra decisión, y todavía desencadenará sus efectos en nuestra vida, si ese es el camino que elegimos. Esta es la primera aproximación a Pratipaksha bhavana, notar y dejar ir.

Este primer enfoque es útil, sobre todo si vemos que crece orgánicamente con el tiempo. Pratipaksha bhavana puede ser aún más edificante si sustituimos la tendencia inútil por otra útil. En otras palabras, en lugar de intentar frenar la tendencia negativa, elegimos proactivamente establecer una actitud beneficiosa. En el ejemplo de darnos cuenta de la negatividad, cada vez que nos encontramos sumidos en una rumiación negativa, encontramos una razón para estar agradecidos, quizás reconociendo que estar vivos es un regalo, o apreciando la belleza que nos rodea, o recordando que hay personas en nuestras vidas que nos ofrecen su atención, amabilidad o apoyo. De este modo, sustituimos la tendencia inútil por otra que nos fortalece. Dado que los patrones bien establecidos pueden tardar en disolverse, el cambio de dirección (pratipaksha bhavana) se ve favorecido por las ideas complementarias de la práctica (abhyasa) y soltar el apego emocional a los resultados de nuestras acciones (vairagya).

Utilizar este segundo enfoque crea la posibilidad de que cada uno de nosotros se convierta en una presencia edificante en el mundo. Puedes intentarlo dedicándote sistemáticamente a cultivar una actitud enaltecedora. Por ejemplo, puedes hacer de tu semana una práctica continua de ser edificante. Un día a la semana encuentra oportunidades para cultivar pensamientos enaltecedores. Otro día te dedicas a generar emociones positivas. Un tercer día, presta atención a las intenciones edificantes. El cuarto día, fomenta las acciones positivas. El quinto día, elige utilizar palabras enaltecedoras. El sexto día, busca interacciones edificantes. El séptimo día, dedica tiempo a entretenimientos o aficiones edificantes. Considera si sería útil usar esta técnica cuando detectas una tendencia a resistir. ¿Será posible que cultivar una actitud positiva nos haga sentir radiantes y felices?

¿Tienes curiosidad por vivir que ocurre cuando te sumerges en la práctica de Pratipaksha Bhavana?

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Este es un fragmento del libro Desenreda el hilo: Cómo poner en práctica la antigua sabiduría del yoga para vivir una vida feliz

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