Dos necesidades y una meta
septiembre 18, 2023Segunda necesidad fundamental
octubre 2, 2023Dos necesidades y una meta
septiembre 18, 2023Segunda necesidad fundamental
octubre 2, 2023Primera necesidad fundamental
Primera necesidad fundamental: Expresar tu singularidad
En el episodio anterior hablamos de dos necesidades fundamentales. Son diferentes de nuestras necesidades básicas de agua, alimentos, refugio, protección contra los elementos, etc. Consideremos la primera de estas dos necesidades fundamentales, la necesidad de expresar nuestra singularidad.
Hoy en día a menudo escuchamos a la gente instándonos a ser auténticos y a vivir nuestra mejor vida. ¿Qué significa ser auténtico? Una forma de interpretar este “ser auténtico” es que se nos pide que actuemos en alineamiento con nuestras creencias, preferencias y valores más profundos. Sin embargo, cuando examinamos nuestra propia vida, se hace evidente que nuestras creencias, preferencias y valores cambian a medida que pasa el tiempo. También puede ser obvio que nuestras preferencias también cambian en un lapso más corto, a veces cambian según nuestro estado de ánimo, compañía, clima y contexto. Por ejemplo, cuando hablas con una persona que acabas de conocer, probablemente interactúes con ellos de una manera diferente a la forma en que hablas con tus padres. Además, puede ser útil pensar en cómo cada uno de nosotros desempeña varios roles diferentes en nuestras vidas. En algunos lugares eres un cliente, en otros lugares puedes ser una empleada, en otros casos puedes ser la madre o padre de alguien, mientras que al mismo tiempo eres el hijo o hermana de alguien. Tal vez en otro contexto eres un estudiante y, en otro contexto, eres una maestra. Reconocer todas estas diferentes facetas de nuestra vida pone en tela de juicio este llamado a ser auténtico como afiliarse fuertemente con una creencia particular.
Considerando el llamado a ser auténtico desde una perspectiva diferente, tal vez haya una suposición subyacente, que existe un yo, definido por creencias, preferencias y valores; y que necesitamos comprometernos a ser una expresión fiel de ese yo. Esto implicaría que este yo es elusivo, y que a veces es posible que ese yo encuentre expresión, mientras que en otras ocasiones no se puede acceder a ese yo.
Abordar este tema del yo desde la perspectiva del Yoga Sutra puede ser muy útil. Al comienzo del primer capítulo del Yoga Sutra, Patañjali define el yoga como la modulación de nuestras maneras de ser, o el aquietar los giros de la mente (1.2). Cuando estas maneras de ser están reguladas, somos presencia encarnada que permanece en su naturaleza (1.3). De lo contrario, tendemos a terminar creyendo que somos nuestras maneras de ser, nuestras creencias, pensamientos, emociones, y hábitos (1.4).
Te invito a considerar cuál de estas opciones estás siguiendo actualmente en tu vida: ¿Estás tratando de alinearte consistentemente con un conjunto específico de creencias y preferencias? Si es así, ¿de dónde surgen esas creencias? ¿Has participado conscientemente en la creación de esas creencias? ¿Qué haces cuando descubres que una de esas creencias ya no se ajusta a tus experiencias?
Si crees que hay un yo que eres tú, ¿qué define ese yo? ¿Dónde está ubicado ese yo? ¿Está en algún lugar de tu cuerpo físico? ¿Qué le sucede a ese yo cuando te vas a dormir, también se duerme? ¿Es ese yo, tal vez como un piloto que se sienta en el centro de tu cabeza, detrás de tus ojos, operando un panel de control para dirigir tus acciones mientras te mueves por el mundo? Si notas algunas de tus tendencias, tal vez como la tendencia a imaginar como este momento devendrá en una catástrofe o sufrir ante la idea de algo que podría suceder en el futuro, ¿quién crea la catástrofe? ¿Quién siente el sufrimiento? ¿Ese yo cambia, o siempre permanece igual? Contemplar estas ideas puede ser realmente esclarecedor en este proceso de saber quiénes somos y, lo que es más importante, de distinguir quiénes creemos que somos de quiénes somos.
En este punto puede ser útil revisar las ideas del sabio Patañjali. En este contexto, podemos entender el sutra 1.4 diciendo que una de nuestras opciones es identificarnos con las experiencias siempre cambiantes que se presentan como sensaciones, pensamientos, emociones, recuerdos y sueños (1.5-1.9). Al identificarnos con tales experiencias, nos subimos a una montaña rusa emocional sin fin, ya sea porque las disfrutamos o porque no nos gustan y queremos evitarlas. La otra opción presentada por Patañjali es dejar de identificarse erróneamente con todas estas experiencias transitorias, para que reconozcamos que nuestra consciencia es diferente de los contenidos de nuestra consciencia. Nuestra consciencia nos permite notar todas las experiencias cambiantes, también nos permite notar cómo algún aspecto de nosotros reacciona física, mental o emocionalmente a lo que está sucediendo. ¿Podría ser posible que podamos permanecer en nuestra consciencia, presenciando la cascada de fenómenos, sintiéndolo todo pero sin creer que somos lo que estamos experimentando? ¿Es posible que esto sea lo que Patañjali quiere decir con “el testigo/vidente permanece en su propia naturaleza” en 1.3?
Puede parecer que hemos tomado un desvío. Que comenzamos con esta idea de la necesidad fundamental que tenemos de expresar nuestra singularidad y que terminamos pensando en la autenticidad, la noción de yo y permanecer en la consciencia. Entonces, ¿qué significa expresar tu singularidad? Cuando investigas estas ideas, se hace evidente que gastamos mucha energía y tiempo creando una ideología personal sobre quiénes somos, por qué somos como somos, en otras palabras, construyendo un sentido del yo. Sin embargo, como sucede con todas nuestras construcciones mentales, siguen cambiando, al igual que todos los demás fenómenos. Es por eso que nuestro “yo” es tan elusivo, porque seguimos editándolo de acuerdo con nuestras experiencias y modelándolo de acuerdo con nuestros recuerdos, que están también en una evolución constante. Si elegimos no seguir alimentando esta ficción personal que llamamos nuestro “yo”, es más probable que entremos en cada momento desde la perspectiva de nuestra consciencia. Entonces, puede ser más fácil presenciar nuestras preferencias y prejuicios, lo que incrementa la probabilidad de que podamos regular nuestra participación en cada momento único para que sea sincera y con mente abierta. Entonces, en lugar de tratar de creer que tengo que encontrar una manera de crear un sentido de singularidad, simplemente reconozco que siempre he sido una expresión única de la consciencia, participando en la vida con menos prejuicios, y apreciando la singularidad de cada momento. Hacer esto es ya bastante único y extraordinario. ¿Es posible que tu singularidad viene de ocupar un espacio único en el mundo y que desde ese espacio tienes una perspectiva única también? ¿Puede esto llevarte a ser una presencia consciente en el mundo que se manifiesta espontáneamente y no de acuerdo a un guion predeterminado por creencias y dogmas? ¿Podría esto sentirse más natural y en mayor armonía con el siempre nuevo fluir de la vida?
Como de costumbre, tómate el tiempo para vivir con estas preguntas sin decidir de antemano cuáles deberían ser las respuestas. Observa lo que sucede y sigue fluyendo.
Si prefieres escuchar el podcast:
Este es un fragmento del libro Desenreda el hilo: Cómo poner en práctica la antigua sabiduría del yoga para vivir una vida feliz
Si Simple-Yoga.org y Desenreda el hilo te son útiles, considera apoyar esta labor con una donación, si prefieres puedes donar con PayPal o Venmo.