4.7 Karma de tres clases
4.7 El yogui consumado, establecido en la integración, está más allá de las dualidades. Por tanto, el yogui no acumula impresiones que provoquen reactividad (karma). Para todos los demás, la reactividad (karma) es de tres tipos: positiva, negativa y mixta.
El camino del yoga es un recorrido que dura toda la vida. Comienza con el deseo de estar presente en nuestras vidas. Esa resolución simple (pero profunda) nos motiva a tomar consciencia de nuestros pensamientos, intenciones, acciones e interacciones. Cuando intentamos estar presentes, empezamos a notar que nos distraemos la mayor parte del tiempo. Cuando nos observamos a nosotros mismos sistemáticamente, encontramos algunas tendencias en todos los aspectos de nuestro ser, nuestro cuerpo, mente, emociones e interacciones (citta vrtti – maneras de ser). Conocer esos patrones es el requisito previo para poder modularlos, aumentando las tendencias de afirmación de la vida y disminuyendo las inútiles. Las tendencias inútiles generan impresiones emocionales que perpetuarán un ciclo de más acciones dolorosas o irritantes. Estas son las semillas de la reactividad negativa, llamadas karma negro en este aforismo. Los hábitos útiles que afirman la vida plantan semillas de cambio positivo, karma blanco. Es válido decir que de la mayoría de las personas, hay muy pocas personas que sean completamente virtuosas todo el tiempo o completamente deshonestas todo el tiempo. La mayoría de nosotros mostramos una combinación de intenciones, pensamientos, acciones e interacciones virtuosas y no tan virtuosas. Este es el tercer tipo de karma, una mezcla de los resultados de acciones virtuosas y no virtuosas.
Este sutra explica que los yoguis pertenecen a una categoría completamente diferente. Una yoguini, alguien que está establecida en la integración (samadhi), es una persona que ha ido más allá de regular sus tendencias. Ha extinguido todas las tendencias que surgen de su sentido de sí misma. Como resultado, todas las acciones están completamente desapegadas de las expectativas (vairagya) porque la yoguini está completamente alineada con la consciencia pura. Al estar en el estado natural, las acciones del yogui no son impulsadas por las aflicciones enumeradas en el sutra 2.3 y, por lo tanto, no acumulan impresiones emocionales no resueltas (samskaras), como se señala en los aforismos 2.13 y 2.14. En otras palabras, el yogui no está tratando de ser virtuoso o no virtuoso, porque él o ella está participando en el fluir siempre cambiante de la vida sin deseos ni apegos. Son esos apegos los que crean la ilusión de separación.
¿Hasta qué punto eres consciente de tus tendencias?
¿Cómo estás regulando tus tendencias?
¿Es posible que incluso las tendencias que solían ser beneficiosas ya no sirvan a un propósito y puedan eliminarse?
¿Cuántas de tus actitudes, intenciones, acciones y reacciones están conectadas a impresiones emocionales de tu pasado que no han sido resueltas?
¿Puedes notar cómo tu situación actual puede haber sido influenciada por tus intenciones y acciones anteriores?
¿Eres consciente de las impresiones pasadas que aún están activas en ti?
¿Reflejan tus acciones un creciente equilibrio dentro de ti?
Como de costumbre, otra forma de explorar el significado de este sutra es cantándolo de la manera tradicional con algunas palabras unidas:
4.7 karmāśuklākṛṣṇaṃ yoginaḥ trividhamitareṣām
कर्माशुक्लाकृष्णं योगिनः त्रिविधमितरेषाम् ॥७॥
Otra opción es cantar cada palabra en el sutra individualmente:
- karma
- aśukla
- akṛṣṇaṃ
- yoginaḥ
- trividham
- itareṣām
Si prefieres escuchar el podcast:
Este es un fragmento del libro Desenreda el hilo: Cómo poner en práctica la antigua sabiduría del yoga para vivir una vida feliz
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