Salud, mente tranquila, actitud alegre (4ta parte)

Salud, mente tranquila, actitud alegre (4ta parte)

En el episodio de hoy, seguimos explorando nuestra definición integral de salud. Aquí tienes de nuevo la definición: La salud es la integración armoniosa de apetitos adecuados, eliminación eficiente, postura óptima, movimiento grácil, mente tranquila, actitud alegre e interacción compasiva. Tras considerar cómo afectan los apetitos y la eliminación a nuestro estado de salud, hemos reflexionado sobre cómo nuestra postura y nuestro movimiento pueden influir en nuestro bienestar. Hoy dirigimos nuestra atención a aspectos más sutiles de nuestra salud, nuestro estado mental y nuestra actitud. Esta progresión es típica del enfoque yóguico. De hecho, es típica de cualquier proceso de aprendizaje significativo. Digamos que estoy intentando aprender a bailar salsa. Al principio, tengo que aprender algunos pasos básicos. Si comparo mi baile con el de un experto, parecerá que ni siquiera bailamos el mismo tipo de baile. Sin embargo, practicando regularmente y recibiendo retroalimentación significativa, probablemente pueda aprender a hacer mis movimientos más ligeros y gráciles, de modo que en lugar de ir mecánicamente del paso uno al paso dos y luego al paso tres, aprenda gradualmente a hacer las transiciones más suaves prestando atención a los matices del movimiento y a la coordinación de las acciones. Del mismo modo, en yoga, por ejemplo cuando intentamos practicar pranayama, primero aprendemos lo básico de la respiración con movimientos en lugares y direcciones específicos, como expandir primero el abdomen y luego el pecho durante una inhalación, o expandir primero el pecho y luego el abdomen. Poco a poco, la práctica progresará prestando atención a aspectos más sutiles de la respiración, como las transiciones entre inhalaciones y exhalaciones que revelan breves pausas, etc. Cuanto más profundizamos, más aprendemos sobre nosotros mismos y nuestros sistemas.

En esta serie hemos prestado atención primero a los aspectos básicos del apetito y la eliminación y de la postura y el movimiento, todos ellos aspectos que a primera vista parecen relacionarse sobre todo con nuestro ser físico. Sin embargo, mencionamos anteriormente que es posible encontrar un entendimiento más profundo de cada uno de estos aspectos de nuestra salud. Ahora pasaremos a los aspectos más sutiles de nosotros mismos, nuestra mente y actitud.

Centrémonos ahora en el estado mental. Hay todo un espectro de opciones, desde una mente relajada y tranquila hasta una mente agitada, pasando por una mente activa. Toma un momento para darte cuenta de cuál es el estado de tu mente en este momento.

¿Tu mente se siente adormecida, consciente o inquieta?

Al principio de los Yoga Sutras, Patanjali define el yoga como la modulación de nuestras maneras de ser. Aplicada a la mente, esta definición nos invita a acallar o controlar las distracciones. En su comentario, el sabio Vyasa ofrece una descripción detallada de los estados de la mente, incluyendo cinco estados distintos: despistada, embotada, distraída, concentrada y contenida. Volvamos a la sencilla pregunta: ¿cuál es el estado de tu mente en este momento? Tómate un momento para tomar consciencia del estado de tu mente…

¿Qué has notado? ¿Encajaría tu estado mental en alguna de las cinco categorías descritas por Vyasa? A la mayoría de nosotros nos parece que nuestra mente persigue pensamientos aleatorios de un momento a otro (despistada). Algunas personas sienten que su mente está embotada o confusa. Otras se concentran durante unos instantes y luego vuelven a distraerse (distraída). Otras personas pueden mantener la concentración con distracciones tan leves que no perturban la mente. Y, para un número aparentemente pequeño de personas, su mente puede permanecer libre de toda distracción.

¿Qué significa una mente tranquila en nuestra definición de salud? Una mente tranquila o una mente en calma es una mente que puede mantener la atención suficiente para concentrarse en lo que es importante en el momento. Una mente en calma es también una mente que puede mantener la perspectiva suficiente para no alterarse por los cambios constantes en el mundo de la experiencia. Además, una mente en calma puede permanecer abierta para considerar puntos de vista opuestos con el mínimo prejuicio. Una mente en calma es una mente que está en paz con el momento y consigo misma. Cuando la mente no está en calma, puede irritarse o frustrarse fácilmente ante el mundo exterior, y puede estar en una constante montaña rusa de reactividad, lo que probablemente dará lugar a un estado de estrés que no conduce al bienestar.

¿Cómo afecta el yoga a la mente? Si pensamos en esta pregunta, todas las técnicas del yoga, como sugirió Patanjali, están diseñadas para crear una mente tranquila. Los yamas nos ofrecen formas de crear paz mental cultivando actitudes positivas y una participación positiva en nuestro mundo. Los niyamas nos conducen a una profunda sensación de satisfacción y armonía interior y exterior. Las asanas calman la mente al crear equilibrio en el cuerpo. El pranayama aporta paz a la mente pidiéndole que se centre en las sutilezas de la respiración. Pratyahara nos invita a dirigir nuestros sentidos interiormente. Dharana aumenta nuestra capacidad de permanecer en un estado de concentración, mientras que Dhyana ayuda a crear una concentración placentera, sostenida y sin esfuerzo. Samadhi es la máxima quietud de la mente que facilita la exploración de las profundidades de nuestro ser. ¿Encuentras alguna de las ramas del yoga más propicia para calmar tu mente? ¿Es posible que la técnica de yoga que te resulte más útil cambie según el momento del día, la situación, el entorno o las circunstancias en las que te encuentras?

El siguiente componente de nuestra definición es una actitud alegre. Tómate un momento para darte cuenta de cuál es tu actitud ahora mismo. ¿Cómo refleja tu actitud tus sentimientos? ¿Es tu actitud actual similar o diferente a tu estado de ánimo general? Es obvio para la mayoría de nosotros que nuestra actitud puede verse afectada por el clima, nuestros pensamientos, la compañía que tenemos y muchos otros factores. Actitud alegre significa que estamos de buen humor, tenemos buena disposición o sentimientos agradables. Hemos incluido una actitud alegre en nuestra definición porque parece bastante obvio que nos sentimos mejor cuando estamos de buen humor; también podemos estar más dispuestos a pensar en buenas formas de superar obstáculos y retos, como están descubriendo algunos investigadores contemporáneos.

Esta actitud alegre no significa que no podamos sentir emociones negativas. Es importante recordar que nuestras emociones son un don asombroso que nos permite sentir una amplia gama de emociones, desde la tristeza hasta el regocijo. Una actitud alegre es una forma de convertirnos en una presencia edificante en el mundo (pratipaksha bhavana). De nuevo, todas las prácticas de yoga nos conducen en esta dirección y nos ofrecen la oportunidad de desarrollar la resiliencia, la capacidad de recuperar una perspectiva positiva incluso después de experimentar emociones desafiantes y difíciles.

¿Existe una relación entre una mente en calma y una actitud feliz? ¿Es posible que una mente tranquila favorezca una actitud alegre? ¿Puede la relación funcionar también en la otra dirección, de modo que una actitud alegre pueda aportar algo de calma a nuestra mente?
Cuando consideres estas ideas esta semana, fíjate en lo que te ayuda a calmar tu mente. Fíjate también en si puedes influir en tu actitud. ¿Puedes intentar ponerte más alegre? ¿Qué sucede? ¿Te parece lógico que una mente tranquila y una actitud alegre sean un aspecto integral de tu salud? Confío en que tu exploración de esta semana sea agradable.

Si prefieres escuchar el podcast:

Este es un fragmento del libro Desenreda el hilo: Cómo poner en práctica la antigua sabiduría del yoga para vivir una vida feliz

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